La provincia de Córdoba, ubicada en una zona templada de Argentina, presenta un sistema hidrogeológico variado y vital para su desarrollo socioeconómico. Las aguas subterráneas en esta región representan un recurso clave, especialmente en áreas alejadas de fuentes de agua superficial y en zonas rurales donde es la única fuente disponible para consumo humano, ganadería y riego. Este análisis se basa en estudios regionales y semidetallados realizados a lo largo de varias décadas, destacando la investigación del PID 35/08 y los proyectos previos que han permitido caracterizar los principales sistemas de acuíferos.
Clasificación de los Sistemas Hidrogeológicos
Córdoba se distingue por dos grandes ambientes hidrogeológicos: las Sierras y la Llanura. Estos ambientes están definidos por sus características geomorfológicas y geológicas, condicionando la dinámica de los acuíferos.
1. Sistema Hidrogeológico de las Sierras
Las Sierras de Córdoba están compuestas por un basamento de rocas plutónicas y metamórficas con fracturas que actúan como conductos secundarios de agua. La permeabilidad de estas rocas es generalmente baja, con valores de conductividad hidráulica (K) que oscilan entre 10⁻⁵ y 1 m/d. Este sistema es fundamental para el abastecimiento de arroyos y manantiales, aunque los caudales de las perforaciones en este tipo de acuíferos suelen ser bajos, menores a 5 m³/h, y dependen del grado de fracturamiento de la roca.
En los valles intermontanos, los acuíferos clásticos constituidos por sedimentos cuaternarios tienen mejor rendimiento debido a la recarga directa por precipitaciones y al aporte de agua de las rocas circundantes. En estos valles, la granulometría varía desde psefitas hasta pelitas, con conductividades que pueden alcanzar valores de 1-50 m/d. Los caudales de extracción en estos valles oscilan entre 1 y 150 m³/h, aunque es común encontrar valores más bajos.
2. Sistema Hidrogeológico de la Llanura
La llanura cordobesa se extiende hacia el este de las sierras y presenta un sistema de acuíferos más variado y de mayor potencial. Estos acuíferos están compuestos principalmente por sedimentos de origen eólico, fluvial y marino, distribuidos en varias capas a diferentes profundidades. Las reservas de agua subterránea en la llanura son muy significativas y de importancia económica.
Acuífero Libre
El acuífero libre, formado por depósitos fluviales y eólicos cuaternarios, es el más explotado. Su espesor puede variar desde pocos metros en las cercanías de las sierras hasta 80-100 m en la llanura. Las áreas de mayor potencialidad se encuentran en las fajas fluviales de los principales ríos, donde se han reportado caudales de extracción de hasta 500 m³/h, con una conductividad hidráulica alta y valores de transmisividad (T) que pueden superar los 10,000 m²/d.
Sistemas Acuíferos Confinados (SAC)
Los sistemas acuíferos confinados, que yacen a profundidades de entre 100 y 450 m, están compuestos por sedimentos arenosos y areno-gravosos de origen continental y marino. Estos sistemas presentan diferentes grados de confinamiento, lo que permite la surgencia en algunos pozos. Las “arenas Puelches”, por ejemplo, son altamente reconocidas en el noreste de la provincia por su capacidad de almacenamiento y alta transmisividad.
Factores que Condicionan la Calidad del Agua
La calidad del agua subterránea varía según el tipo de acuífero y la zona geográfica. Las aguas de los acuíferos libres suelen ser de baja salinidad en las proximidades de las sierras, pero esta calidad disminuye en las planicies eólicas, donde los tenores de sales pueden alcanzar hasta 4 g/L. Además, se ha identificado la presencia de elementos como arsénico y flúor, que limitan el uso directo de estas aguas sin tratamiento.
En los sistemas confinados, la calidad del agua es generalmente mejor, con valores de salinidad inferiores a 1 g/L. Sin embargo, los niveles de surgencia y la ubicación en relación con las sierras pueden influir en la composición química del agua.
Recarga y Reservas de Agua Subterránea
La recarga de los acuíferos en Córdoba es principalmente pluvial, variando entre el 8 y el 20% de las precipitaciones anuales. Las sierras actúan como un importante sistema de recarga, especialmente en el sector pedemontano, donde los acuíferos reciben aportes de agua dulce con una alta tasa de infiltración. En la llanura, la recarga efectiva es menor y depende de factores como la permeabilidad del suelo y la cobertura vegetal.
Los estudios indican que las reservas de agua en el acuífero libre en zonas como la faja fluvial del río Chocancharava pueden llegar a 5,000 hm³, mientras que en el sistema acuífero confinado del sur de la provincia, las reservas pueden superar los 3,800 hm³ en un área de 864 km².
Usos y Explotación del Recurso
El uso más extendido del agua subterránea en Córdoba es el riego de cultivos extensivos, seguido por el consumo humano y la ganadería. La explotación de los acuíferos ha aumentado en las últimas décadas debido al crecimiento de la demanda agrícola e industrial, lo que ha llevado a un incremento en la cantidad y profundidad de las perforaciones. En algunas zonas, como el Valle de Conlara y Traslasierra, se han desarrollado sistemas de riego con pivotes centrales que dependen de captaciones de alta capacidad.
Las prácticas de explotación deben ser cuidadosas para evitar la sobreexplotación y el deterioro de la calidad del agua. La gestión adecuada de este recurso es crucial para asegurar su sostenibilidad y disponibilidad futura.
Este análisis ofrece una visión detallada de las características y la importancia de las aguas subterráneas en Córdoba, destacando tanto su potencial como los desafíos que enfrentan en términos de manejo y conservación.
Pozos de Agua en la provincia de Córdoba
En la provincia de Córdoba, Argentina, se han registrado un total de 7303 pozos de agua (aproximadamente hasta noviembre 2024), distribuidos en distintos departamentos y destinados a una variedad de usos. A continuación, se detalla la información de manera más específica:
Resumen General de Pozos
- Total de pozos registrados: 4,129 (con los susos más comunes).
- Distribución por tipo de uso:
- Doméstico, municipal y abastecimiento de poblaciones: 1,682 pozos, utilizados para satisfacer las necesidades de las comunidades y servicios públicos.
- Industriales: 1,287 pozos, empleados en procesos industriales y usos comerciales.
- Agrícolas: 908 pozos, destinados al riego y actividades agropecuarias.
- Pecuarios: 252 pozos, utilizados para el abastecimiento en actividades ganaderas.
Distribución por Departamento
Los pozos están distribuidos en los departamentos de la provincia de la siguiente manera (de los usos más comunes) :
- Colón: 378 pozos.
- Capital: 369 pozos.
- Río Cuarto: 333 pozos.
- Río Primero: 295 pozos.
- Punilla: 225 pozos.
- San Justo: 220 pozos.
- Tercero Arriba: 213 pozos.
- Gral. San Martín: 211 pozos.
- Juárez Celman: 211 pozos.
- Río Segundo: 206 pozos.
- Cruz del Eje: 194 pozos.
- Santa María: 193 pozos.
- San Alberto: 168 pozos.
- Calamuchita: 124 pozos.
- Totoral: 123 pozos.
- Unión: 115 pozos.
- San Javier: 114 pozos.
- General Roca: 114 pozos.
- Ischilín: 104 pozos.
- Marcos Juárez: 61 pozos.
- Tulumba: 46 pozos.
- Pte. Roque Sáenz Peña: 42 pozos.
- Río Seco: 39 pozos.
- Pocho: 13 pozos.
- Sobremonte: 11 pozos.
- Minas: 7 pozos.